La Fundación Internacional de la Osteoporosis, con los auspicios de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, conmemora desde 1996 cada 20 de octubre el Día Mundial de la Osteoporosis, que apunta a generar mayor conciencia sobre la prevención diagnóstico y tratamiento de la enfermedad en un centenar de países adherentes. Este año 2015 lleva el lema "Mujeres fuertes hacen mujeres aún más fuertes"
Aunque la osteoporosis es una enfermedad asociada tradicionalmente a las mujeres y los problemas de la edad, lo cierto es que ambos sexos la padecen y actualmente la medicina considera que los cuidados preventivos deben iniciarse desde la misma infancia. Del fortalecimiento óseo en edades tempranas, depende que los riesgos de osteoporosis en la adultez se reduzcan hasta en un 50%.
La mejor manera de prevenirse a todas las edades es la dieta balanceada, rica en calcio, recordando que la mejor fuente son los alimentos lácteos, además de la actividad física y hábitos adecuados para preservar la salud.
Un problema a prestar más atención después de los 50
La osteoporosis es una patología del metabolismo óseo, que se caracteriza por la disminución de la masa y el deterioro de la arquitectura de hueso, que conducen a su mayor fragilidad y un consecuente incremento del riesgo de fracturas.
La osteoporosis es una enfermedad que difícilmente se advierte por parte de quien la sufre hasta el momento en que se produce una fractura, por lo cual el ejercicio regular y la ingesta diaria de alimentos ricos en calcio es particularmente recomendable después de los 50 años.
En el caso de las mujeres, la disminución de la producción de estrógenos a partir de la menopausia, altera también el metabolismo del calcio; la OMS calcula que más del 30% de las mujeres postmenopáusicas tienen osteoporosis en diferentes grados, Consultar al médico y acceder eventualmente a una densitometría ósea, que establece el grado de densidad mineral de los huesos, son claves para prevenir la situación de cada organismo.
La OMS recuerda que unos 3 millones de personas sufren fractura de cadera cada año, de las cuales 200.000 mueren a consecuencia directa de ese traumatismo. De esas fracturas la tercera parte casi, se registra en América Latina y Asia.
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