lunes, 19 de octubre de 2015

Día Internacional contra el Cáncer de mama - 19 de octubre de 2015


19 de octubre, Día Internacional contra el Cáncer de mama. El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.


En las Américas, el cáncer de mama es el cáncer más común en mujeres y la segunda causa principal de muerte por cáncer en mujeres. Se estima que 408.000 mujeres fueron diagnosticadas y más de 92.000 murieron por cáncer de mama en la Región de las Américas en 2012. Se espera que para 2030 aumente en un 46% en la Región de las Américas, si las tendencias actuales se mantienen. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más mortífero entre las mujeres de 20 a 59 años en los países de ingresos altos.

En los países de altos ingresos, los programas de cribado organizado mediante la mamografía han dado lugar a un diagnóstico precoz, y junto con un tratamiento eficaz, han llevado a la reducción de la mortalidad por cáncer de mama. Sin embargo, hay muchos desafíos en la implementación de este tipo de programas de cribado organizado eficaces en entornos de recursos limitados. Por lo tanto, la sensibilización y la comprensión sobre los riesgos de cáncer de mama, los primeros signos y síntomas y la concientización general sobre la salud mamaria es una parte importante de un enfoque de salud pública para el cáncer de mama.

Prevención
El control de factores de riesgo específicos modificables, así como una prevención integrada eficaz de las enfermedades no transmisibles que promueva los alimentos saludables, la actividad física y el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, podrían llegar a tener un efecto de reducción de la incidencia de cáncer de mama a largo plazo.

Detección precoz
Aunque se puede lograr cierta reducción del riesgo mediante medidas de prevención, esas estrategias no pueden eliminar la mayoría de los cánceres de mama que se registran en los países de ingresos bajos y medios. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia del cáncer de mama sigue siendo la piedra angular del control de este tipo de cáncer.

Hay dos métodos de detección precoz:
  • el diagnóstico precoz o el conocimiento de los primeros signos y síntomas en la población sintomática, para facilitar el diagnóstico y el tratamiento temprano, y
  • el cribado, es decir, la aplicación sistemática de pruebas de tamizaje en una población aparentemente asintomática. Su objetivo es detectar a las personas que presenten anomalías indicativas de cáncer.

Mamografías de cribado
La mamografía es el único método de cribado que se ha revelado eficaz. Si su cobertura supera el 70%, esta forma de cribado puede reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 20%-30% en las mujeres de más de 50 años en los países de ingresos altos. El tamizaje basado en esta técnica es muy complejo y absorbe muchos recursos, y no se ha hecho ninguna investigación sobre su eficacia en los entornos con recursos escasos.

Autoexploración mamaria
No hay datos acerca del efecto del cribado mediante autoexploración mamaria. Sin embargo, se ha observado que esta práctica empodera a las mujeres, que se responsabilizan así de su propia salud. En consecuencia, se recomienda la autoexploración para fomentar la toma de conciencia entre las mujeres en situación de riesgo, más que como método de cribado.

Fuentes:

No hay comentarios: